Muchas resinas contienen estabilizadores, rellenos o agentes de desmolde que dejan residuos de grasa, aceite liviano, películas amarillas de cera, o polvo de color de óxido o blanco. El PVC, bajo condiciones extremas, puede producir gases de cloruro de hidrógeno que atacan a la mayoría de los aceros usados en moldes. Otras resinas con retardantes de llama (o de flama) contienen antioxidantes que pueden depositarse en la superficie del molde y con el tiempo, llegar a atacarlo. Los pigmentos pueden dejar manchas en los moldes, e incluso el agua, si se deja secar al ambiente y puede dejar residuos de dureza o de contenidos no deseados.